Si estás pensando en alquilar tu vivienda, pero no sabes bien cuáles son los derechos y obligaciones del arrendador, presta atención.
¿Quién es el arrendador y quién es el arrendatario?
Por si quedan dudas, es importante aclarar que el arrendador es el propietario o la persona autorizada para alquilar el inmueble en cuestión.
El arrendatario, por su parte, también se conoce como inquilino, y es la persona que tendrá derecho a vivir en la vivienda durante el alquiler y también tiene una serie de obligaciones y derechos al alquilar una propiedad.
Obligaciones del propietario al alquilar
Al arrendar una vivienda, el propietario debe cumplir una serie de obligaciones que se convierten en los derechos que tiene el inquilino mientras el contrato está vigente. A continuación, los detallamos.
Negociar precio y duración del contrato
El propietario tiene la obligación de negociar tanto el precio por el que alquila el piso, como la duración del contrato si así se lo pide el posible arrendador. Tanto arrendador como arrendatario tienen la posibilidad de pactar precio y duración del contrato. Si no se acuerda lo contrario, la duración del contrato será, por defecto, de cinco años.
De este modo, mientras esté vigente el contrato, la renta tendrá que actualizarse en los términos pactados por ambas partes, no tiene que hacerse conforme al IPC, sino que puede regirse por lo que se haya pactado entre ambas partes.
Alargar el tiempo del contrato
El propietario tiene la obligación de alargar el tiempo del contrato si, cuando llega a su fin, no se ha comunicado con un mínimo de 30 días de antelación la voluntad de rescindirlo.
Devolver la fianza si no hay daños
El arrendador tiene la obligación de devolver la fianza al inquilino si cuando finalice el contrato, el inmueble está en buen estado y no hay deudas relativas a los suministros. Para ello hay estipulado el plazo de un mes de la devolución de las llaves y si se tarda más, el hasta ahora inquilino podría reclamar intereses.
Derechos del arrendador al alquilar una vivienda
La primera parte de las obligaciones y derechos del arrendador ya la hemos visto, pero es que, del mismo modo que al alquilar una casa se adoptan una serie de obligaciones, lo cierto es que también se adquieren ciertos derechos. Estos son los más relevantes.
Recibir una fianza como condición para formalizar el contrato
El arrendatario tiene la obligación de abonar una fianza que es completamente legal, y que se destine como fondo para reparar posibles daños en la vivienda. Tendrá que equivaler a un mes de renta y a dos si la propiedad no se va a usar como vivienda.
El propietario tiene el derecho de revisar la fianza cada tres años, en los contratos firmados a partir de la nueva ley.
De este modo, el propietario tendrá derecho a quedarse la fianza si se producen daños en la vivienda, si el inquilino se va antes de tiempo o si no abona la última mensualidad. Siempre que la vivienda no quede como se entregó, se podrá cobrar parte o la totalidad de la fianza. Además, en función de la gravedad de los daños, también se podrá solicitar una indemnización.
Que el inquilino corra con los gastos de los suministros
A excepción del IBI, salvo que en el contrato se estipule lo contrario, el inquilino se hará cargo de los suministros domésticos como son el agua, la luz, internet y el gas.
También tendrá la obligación de abonar la parte del seguro correspondiente al contenido de la vivienda, así como al coste anual del mantenimiento de la caldera, siempre que se recoja en el contrato, por lo que arrendador y arrendatario deben acordar estos puntos.
Solicitar el abandono de la vivienda si se necesita
El propietario tendrá derecho a solicitar al inquilino que se marche de la vivienda si demuestra que la necesita. Esto será posible, si una vez transcurrido el primer año de contrato, el propietario comunica, con un mínimo de dos meses de antelación, que necesita la vivienda para vivir él, familiares de primer grado o cónyuge en caso de separación.
Desalojar la vivienda ante casos de impagos
Con un mes de impago del alquiler, el propietario tiene el derecho a ejercer su condición de arrendador. En este caso, podría demandar al inquilino por moroso.
Tras esto, el inquilino tendría hasta diez días hábiles para evitar el desahucio, pagando las rentas y los gastos derivados del procedimiento. Si esto ocurre dos veces, en la segunda ocasión el propietario tendrá derecho a echar al inquilino aunque pague posteriormente.
En el caso de que en este plazo de diez días no se pague ni se abandone la vivienda, tendrá que hacerse cargo el inquilino de todas las deudas hasta que se marche del piso.
El propietario, por su parte, en este tiempo no estará habilitado para cambiar la cerradura o cortar los suministros porque podría ser denunciado.
Estos son los derechos y obligaciones del arrendador al alquilar un inmueble, una serie de puntos que debemos tener muy claros, puesto que suponen obligaciones y derechos legales establecidos por contrato a la hora de alquilar una propiedad.