Con la situación de inflación actual, desde el Banco Central Europeo se ha decidido remitir la política de estímulos que hasta ahora se había seguido y, con ello, también volver a hacer una subida de los tipos de interés.
En España son muchos los usuarios que tienen hipotecas variables, vinculadas precisamente a estas subidas de tipos. A continuación, te resolvemos las principales cuestiones que, probablemente, te estés haciendo en estos momentos.
La relación entre el incremento de los tipos de interés y la subida de la hipoteca
El tipo de interés hace referencia al precio que hay que pagar porque te presten un dinero durante un tiempo determinado. Trasladado a las hipotecas es el precio que el usuario tendrá que pagar mes a mes porque le hayan dejado el dinero y si este tipo de interés sube también lo hará el coste de los préstamos, teniendo que pagar más a cambio de recibir la misma cantidad de dinero.
Esta subida solo será aplicable a las personas que tienen contratado un préstamo hipotecario con tipo de interés variable. Del mismo modo, los usuarios que decidan contratar una hipoteca para comprar una casa, a partir de la subida de tipos, también verán que el hecho de que les dejen dinero les cuesta más.
Tipos de interés bancario
Precisamente, si lo que ocurre es que vas a firmar una nueva hipoteca o vas a hacer una subrogación de la misma, debes tener en cuenta los tipos de interés bancarios que existen. Ahora que ya sabes qué son los tipos de interés y cómo pueden afectar en tu hipoteca, queremos hablarte sobre los diferentes tipos de interés bancarios que existen.
De manera general, cuando uno negocia una hipoteca para su vivienda, puedes hacerlo en función de 2 tipos de interés: Tipo de Interés Fijo y Tipo de Interés Variable. Vamos a verlo en detalle.
Tipo de interés fijo
El tipo de interés fijo una vez se acuerda con el banco y se firma la hipoteca es un porcentaje que se mantiene fijo durante toda la duración del préstamo hipotecario. Esto se traduce en que si firmas una hipoteca con una duración de 30 años en 2022 y tienes un interés del 1,2% fijo, a lo largo de esos 30 años siempre abonarás el 1,2% de interés. Este tipo de hipotecas no están sujeto a la subida del euríbor y, por tanto, que sea susceptible de acabar subiendo el precio de la letra.
Tipo de Interés Variable
A diferencia del tipo de interés fijo, en el caso del tipo de interés variable no va a mantenerse en la misma tasa o largo del tiempo. Lo más habitual que exista una variación a más o menos en función de si se da una subida o bajada del euríbor. Esto significa que quizá el año que firmas la hipoteca pagas el 1,2% y al año siguiente un 1,7%, por ejemplo.
La previsión para los próximos meses
A corto plazo todo apunta a que los tipos de interés van a comenzar a subir, una tendencia alcista en la que se acaba de entrar y cuya duración se desconoce. De ahí que si se busca seguridad y saber en todo momento la cuota que vas a tener que pagar durante la duración del préstamo, la mejor opción sea optar por el tipo de interés fijo.
En cualquier caso, es cierto que hay usuarios a los que les puede seguir siendo conveniente optar por préstamos con tipos de intereses variables. Estos serían, fundamentalmente, aquellos que buscan abonar la totalidad del préstamo en un periodo de unos cinco años. Un plazo de tiempo en el que es probable que estos tipos aún puedan compensar.
Cómo mejorar la hipoteca
En el caso de que ya tengas una hipoteca y, ante la subida de los tipos de interés, quieras pasar de tipo variable a fijo, tendrás que negociar con tu banco las condiciones que te ofrecerían y ver si es posible.
En el supuesto de que el banco no lo acepte, siempre puedes buscar hacer una novación con otro banco. Este proceso consiste en trasladar tu hipoteca con otra entidad y, en este caso, buscando una traslación del tipo variable al fijo o, en su defecto, mejorar el tipo de interés que tienes.
Es importante informarse bien al respecto y hacer cuentas, ya que la cancelación por subrogación suele tener un coste siempre que puede ir sobre el 3%.
Para determinar si realmente puede ser rentable hacer una operación de estas características al dinero que te ahorras habría que restar la penalización que te impone la entidad, así como ciertos costes asociados de escrituración de la nueva hipoteca. Solo con toda la información sobre la mesa podrás valorar, verdaderamente, si es esta vía la que te conviene o si no vale la pena en tu caso.